domingo, 30 de junio de 2013

CRONICA DE LA ROCK AND ROLL MARATON DE MADRID 2013...

Es domingo 28 de abril, y a pesar de la fecha y acompañarnos para la prueba un tiempo primaveral, es todo lo contrario, hace frío.
Llego como siempre algo más pronto y esta vez y por primera vez acompañado, viene conmigo Susana, y eso hace que esté más animado para afrontarla prueba.
Me cambio de ropa en el coche, hace mucho frío, así que opto por la camiseta negra de Ander Armour negra de manga larga y por encima otra gris de manga corta, también ajustada de Ander Armour con la publicidad del despacho de Investigaciones Magistrati que me patrocina en esta prueba, es la empresa propiedad de Susana.
Voy a realizar las últimas pruebas que me faltan con los de la Universidad Camilo José Cela con los que colaboro en sus estudios desde hace tres años.
Y corro con medias largas ajustadas de compresión que me ha regalado la universidad ya que este año el estudio es sobre el tema de correr con o sin medias, y por encima las mallas largas de Ander Armour y gorra de la misma marca.
Las zapatillas elegidas son el antiguo par de Asics que después de muchos meses sin correr con ellas creo que van a ser las mas idóneas.
Son las 9 de la mañana y se da el pistoletazo de salida, comienzo Castellana arriba y como hay tantos corredores el comienzo es suave, pero según pasan los kilómetros parece que me voy animando.
Desde el principio he tomado la decisión de no pensar en el gemelo, así que a pesar de no hacerlo la táctica que llevo preparando en mi cabeza desde hace días es la mas conservadora, ya que no quiero hacer tiempo y si ser finisher.
Pero pronto todo lo pensado, todo lo planeado, se va al garete, cuando desde casi el kilómetro 2 y ya con espacio para correr cómodo, me contagio del ritmo de varios al mi alrededor e incluso me siento tan bien que intento aguantar el ritmo del globo de 03:30.
Me siento bien, voy muy bien y las sensaciones hasta el momento son buenas, me siento cómodo con el ritmo que llevo.
Pero pronto comienzan las incidencias, a la altura del Paseo de la Habana tengo que parar para mear, ya que no aguanto mas, es algo que nunca me había sucedido, pero si hay que parar se para.
Esta parada hace que se me corte el ritmo tan bueno que llevaba y con el que me sentía tan bien.
Pero ahí no acaba las incidencias que parecen que me están poniendo a prueba, sino que a la altura de las instalaciones de la policía de Pío XII lo que parece una leve sensación de una ventosidad, es algo mas, bastante mas, así que como puedo y bajando el ritmo tengo que intentar quitarme lo que me ha salido del culo en estado liquido, así que en esa misma calle cuando llego a la gasolinera pegada al centro comercial entro y le pido papel al gasolinero, pero como no quiero parar hago varios trozos de papel y según voy corriendo y dandome igual la gente que está dando ánimos a los corredores, me voy metiendo la mano y voy limpiándome y tirando el papel por las papeleras que hay a mi paso.
Pienso que ya no me puede pasar nada mas, así que continuo con un buen ritmo, como no quería absesionarme con el tiempo no me puse reloj pero a cada kilómetro y escuchando una gran variedad de pitos de los gps de los runner caigo en el error de preguntar por los tiempos, y veo que voy muy bien.
Así kilómetro tras kilómetro, me doy cuenta de que si soy capaz de aguantar a este ritmo puedo no solo igualar mi mejor tiempo que incluso puedo mejorarlo algo.
El mayor error, se ahora a toro pasado como suele decirse que no tenía que haber ido preguntando tiempos, que tenía que haber corrido a mi ritmo, que no había entrenado lo suficiente, y además vengo arrastrando una lesión desde hace meses, pero yo soy así.
Me siento cómodo, pero esa comodidad pronto se convierte en calvario, justo a la entrada de la Casa de Campo el gemelo dice basta, que hasta ahí hemos llegado, y yo pienso que eso no puede estar pasandome a mi, que no es justo, pero es lo que hay.
Ahora solo tengo un pensamiento en la cabeza y es abandonar, dejarlo, el dolor es muy fuerte, no creo que aguante, casi no puedo andar así que de correr ni hablamos.
Paro un momento y estiro, entonces pienso que esto no puede terminar aquí, que aunque poco pero he entrenado, incluso en días sacrificándome y quitandome horas de sueño y descanso, y además es una putada para Susana como pareja que ha madrugado y se ha sacrificado ella también por venir y como patrocinadora ya que tengo que hacer llegar su publicidad lo mas lejos posible, ý el dicho que tenemos los runners, el dolor es momentaneo pero el orgullo es para siempre, así que aunque sea andando tengo que terminarla.
Con mucho sufrimiento y dolor voy combinando el trote con el andar y así van pasando los kilómetros, solo pienso en llegar, terminar, ya estoy muy cerca en la Glorieta de Atocha, unos metros antes estado hablando por teléfono con Susana, y me dice donde me está esperando, tirando de mucho orgullo, subo toda la cuesta del Retiro, y allí está ella justo donde me ha dicho, solo verla hace que la motivación suba muchos enteros y casi consiga que se me olvide el dolor, pero aunque es imposible olvidarlo, saco todo lo que tengo dentro de mi , quiero terminar, por mi, por Susana. por todo los sacrifios y esfuerzos, todo lo merece, ahora mismo no hay nada que me diga que tengo que abandonar.
Susana esta a mi lado ya nada mas puede ocurrir, salvo algo tan bonito como pasar la linea de meta, y en ello estoy, en compañia de Susana, mi compañera de entrenos, de mi pareja sentimental, y mi todo.
Ya solo queda muy poco, estoy a punto de entrar en el Retiro desde que Susana está a mi lado no ha dejado de darme ánimos, esto ya está acabado, así que saco fuerzas de flaqueza, dejo el dolor a un lado al igual que ha Susana no por que yo quiera si no por que no la deja la organización  y termino la Maratón de este año mi 3 desde que me hice runner corriendo en un tiempo de 04:02:15, lo he conseguido, soy FINISHER.
Gracias Susana.

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